Hoy es un día para hacer balance del año que nos deja...¿soléis hacerlo? Yo no, para mí todos los años son buenos porque sigo contándolos y porque "lo que no te mata, te hace más fuerte" o en versión repostera "lo que no mata, engorda".
Mi 2012 ha sido muy intenso, lo comencé exactamente igual que el 2011, con mi familia, mi marido, mi trabajo, pero embarazada y ahí es donde está la diferencia del 2012 y de los años que vaya a vivir a partir de ahora.
Ha sido muy intenso, hacia mediados de año mi vida ha dado un giro de 180º y ya no puedo volver a ser la de antes.
He conocido el mundo de la repostería creativa y me apasiona, cada día quiero saber más y más.
He cumplido los 30, aunque pasaron sin pena ni gloria (con lo que me gusta cumplir años).
He iniciado un proyecto de trabajo nuevo (espero el 31/12/13 contar que va perfectamente).
He hecho cursos de repostería y he conocido a Alma Obregón (me fascina).
Pero lo más importante que he hecho y que haré es ser madre. En junio nació mi pequeña Elena y todo mi mundo ha cambiado por completo, qué voy a contar que no sepan todas las madres, piensas en ella primero, y luego si tienes un hueco mental, en lo demás.
Y no tengo que hacer más balances ni resúmenes del 2012, porque ha sido y será el más importante de mi vida.
Por cierto, me encanta el número 13...a ver si nos trae muchas cosas buenas.
¡¡¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario