Cupcakes de Anís

Jo, Jo, Jo, Jo...

La Navidad me ha cogido por sorpresa, parece increíble porque los centros comerciales están llenos de luces, árboles, adornos y en la tele anuncian juguetes y colonias todo el tiempo, pero aún así, a mí no me olía aún a Navidad...

Después de pasar un resfriado importante, una conjuntivitis (aún la tengo) y un virus estomacal, he decidido que la navidad tenía que llegar a mi casa y por eso he horneado estos maravillosos cupcakes de anís porque en mi casa cuando llega diciembre siempre tomamos un chupito de anís en la sobremesa y si puede ser, acompañado de un polvorón, mejor que mejor.

Los gnomos del árbol se los quieren comer

Había pensado en echarles un chorrito de Anís del Mono directamente pero haciendo la compra el otro día, me encontré en la sección de repostería (siempre me paro, no tengo remedio) un aroma de anís de Vahiné.

No las tenía todas conmigo, lo primero que pensé es que al hornear se evaporaría y no sabría a nada, pero noooooooo, saben deliciosamente a anís.

Mis testadores profesionales dicen que saben a bolitas de anís, uhmmmmmm, a mí me sabe a Navidad.

Os dejo ya la receta.

Cupcakes de Anís
La receta es para 6 Cupcakes, podéís doblar las cantidades para hacer 12.

Para la masa:

80ml de aceite de oliva suave.

110g de azúcar blanco

1 huevo M.

135g de harina.

1 cucharadita de levadura (tipo Royal).

80ml de leche.

1/2 cucharadita de aroma de anís.

1/3 cucharadita de canela en polvo.

Para el Buttercream de Merengue Suizo:

2 claras de huevo.

100g de azúcar blanco.

125g de mantequilla a temperatura ambiente y cortada en dados.

1/2 cucharadita de aroma de anís.

Precalentamos el horno a 180º (sin ventilador).
Preparamos la bandeja de hornear con los papelitos.

Tamizamos la harina con la levadura y la canela y reservamos.
Ponemos en la batidora (o para aquellos afortunados en el bol de la Kitchen) el aceite con el azúcar y batimos hasta que se integren, añadimos el huevo y seguimos batiendo hasta que la mezcla se aclare.

Incorporamos la mitad de la harina (con la levadura y la canela) y batimos a velocidad media, conforme se vaya integrando echamos la leche y el aroma de anís y después el resto de la harina. Batimos hasta que no haya grumos a velocidad media y terminamos de mezclar con la espátula.

Llenamos las cápsulas 2/3 y metemos al horno 20-22 minutos, como cada horno tiene su propio carácter y vida propia mejor pinchamos con una brocheta o palito y si sale limpio están hechos.

Mientras podemos hacer la crema,¡¡¡¡¡¡¡ uhmmm Merengue Suizo!!!!!!!

Si no lo habéis probado, estáis tardando, está delicioso y suave y no es tan dulce como el butttercream.

Lo primero, para mí lo más difícil de todo el proceso, separamos las claras de las yemas.

Las ponemos al baño maría con el azúcar y removemos para que no se pegue, hay que calentarlo hasta que el azúcar se disuelva y después retiramos del fuego y pasamos al vaso de la batidora.

El proceso anterior lo hago en la Thermomix, pongo las claras y el azúcar y programo un minuto por cada clara de huevo (en este caso 2 minutos) velocidad 3, 50º.

Una vez en el vaso de la batidora montamos las claras a punto de nieve.

Llegados a este punto, ponemos la pala de la batidora y añadimos la mantequilla poco a poco.

Y ahora es cuando batimos y batimos y desesperamos porque se corta la crema.

Algo así con grumos

Pero batimos mucho, unos 8-10 minutos, depende de la batidora, claro.
Y después de no desesperar y batir mucho empieza a formarse una crema sedosa y brillante y muy muy muy suave, ahora es el momento de incorporar el aroma de anís.

Os darán ganas de coméroslo, podéis hacerlo y volver a empezar o resistir y decorar vuestros cupcakes.

Una vez fuera del horno dejamos enfriar los cupcakes 5 minutos en el molde y después los ponemos a enfriar en una rejilla. Este paso es importante para que no se nos despeguen los papelillos.

Ya sólo queda decorar al gusto con esa deliciosa crema. IMPORTANTE: los cupcakes tienen que estar fríos para decorarlos.

A COMERRRRRR, RICO RICO!!!

Invasión de los gnomos del árbol