La verdad es que apetece menos encender el horno pero para un bizcocho de limón siempre hay ganas.
El 22 de junio celebramos en nuestra tienda una despedida de soltera, sí, sí...no penséis mal, la despedica consistía en un desayuno y un curso express de cupcakes porque la novia es muy fan de la repostería creativa.
Todo empezó un par de meses antes...una amiga de la novia contactó con nosotros para ver qué se nos ocurría, de entrada nos pareció un poco descabellado (12 chicas de despedida de soltera metidas en la tienda) pero poco a poco fuimos dando forma a "una mañana de cine".
Les propuse a las amigas de la novia, hacer un desayuno y un curso express de cupcakes y les pareció genial. Yo quería que fuera especial, no un curso sin más y estuve indagando sobre los gustos de la novia.
El resultado fue "una mañana de cine"... a la novia le gusta mucho el cine y pensé que las decoraciones de los cupcakes podrían ser, un bombín y un bastón (Chaplin), un vestido de volantes (Marylin) y un rollo de película.
Mi hermana y yo decoramos la tienda con claquetas de cine, con títulos de pelis sobre novias como: Novia a la fuga, Cuatro bodas y un funeral, La boda de mi mejor amigo y Resacón en la Vegas, jejee.
En cuanto al desayuno, intentamos complacer los gustos de la novia (zumo de naranja, croissants...) yo me tomé la licencia de hacer una tarta de limón y fue todo un éxito.
Los cupcakes los hicimos de oreo, por aquello del blanco y negro...
Al final resultó una mañana muy divertida y entretenida y ellas disfrutaron mucho...incluso alguna descubrió una nueva afición.
¡Hasta Pronto!