No sé vosotros pero yo me levanto a las 6:50 y a esa hora me tomo un café y alguna galleta, salgo corriendo de casa, y claro, a las 10 estoy muerta de hambre y todos los días el mismo dilema ¿qué me puedo llevar a la oficina? ¿me compro un dulce de esos industriales llenos de grasas horribles pero deliciosos? ¿salgo a desayunar yo sola a un bar? no me va estar sola en un bar, mi idea de ir a un bar es poder charlar con alguien mientras desayunas o te tomas unas cañas.
Qué me enrollo...y en ese dilema de qué me tomo para desayunar también hay que tener en cuenta que no puedes comer un dulce industrial cada día o ir a un bar cada día, lo primero por las cartucheras y lo segundo por la economía familiar. Por lo tanto ¿Qué como a las 10 de la mañana cuando mi estómago se queja? Pues algo casero, sin duda, yo os propongo este delicioso Bizcocho de Zanahoria.
La receta es de Alma, Objetivo Cupcake Perfecto, pero es que después de probar muchas (me encanta el bizcocho de zanahoria) es la mejor de todas.
Vamos a ello.
Bizcocho de Zanahoria:
140g de harina.
1 cucharadita de bicarbonato.
1 cucharadita de canela.
115g de azúcar blanco.
2 huevos.
120ml de aceite de oliva suave.
150g de zanahoria.
140g de manzana.
5 nueces peladas y picadas.
60g de pasas.
Precalentamos el horno a 160º.
Untamos un molde de los desechables (el mío es del Mercadona).
Tamizamos la harina con el bicarbonato y la canela y reservamos.
Pelamos y rallamos la zanahoria y la manzana ( yo las meto en la picadora que es lo más rápido).
Ponemos en el bol de la batidora el azúcar con el aceite y batimos, cuando estén incorporados añadimos los huevos uno a uno.
Batimos bien y cuando la mezcla esté esponjosa echamos la harina y ahora mezclamos despacio.
Una vez la mezcla es homogénea incorporamos la zanahoria y la manzana y batimos un poquito.
Después ponemos las pasas y las nueves y terminamos mezclando con la espátula.
Vertemos en el molde y al horno.
El mío estuvo unos 40 minutos, pero es que mi horno es un poco antipático y calienta cuándo y cómo quiere,
tened cuidado, vigilarlo la primera vez porque se quema con facilidad.
El resultado es un bizcocho esponjosísimo y delicioso y poco calórico. ¡¡Tenéis que probarlo!!
No tenéis excusa para seguir comiendo guarrerías en la oficina. Aunque un Donut al año no hace daño, jeje.
¡¡Hasta pronto!!
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